Las mayores concentraciones se han producido en las aguas de montaña

El comentario generalizado entre los aficionados que se han acercado este mes a la orilla del río para observar la evolución del proceso reproductor de los salmónidos, es el de que “hacía años que no se veían tantas truchas juntas”, y es que realmente, en la mayoría de ríos leoneses se han podido observar numerosas zonas de freza y abundantes truchas de todos los tamaños. En los cauces naturales, las mayores concentraciones se han detectado en los tramos del río Luna situados por encima del embalse de Barrios y especialmente en el coto de Villafeliz que evidencia una notable recuperación.

También en los ríos Esla, por encima del embalse de Riaño, y Omaña, en todo su recorrido, se han podido observar abundantes frezaderos. En el resto de ríos de esta índole, aunque en menor escala, las frezas también han sido buenas, destacando las de la zona berciana, más adelantadas y mucho mejores que años anteriores.

En cuanto a tramos regulados por embalse, el Órbigo, en Carrizo y Santa Marina, el Luna, en Villarroquel, y el Porma, en Vegas del Condado, son los ríos donde se han apreciado las cantidades más importantes de truchas y los ejemplares de mayor peso. En el Esla, el número de frezaderos ha sido menor y los mejores se localizaron en el tramo libre sin muerte de Villomar.

Aunque las frezas han sido buenas, ahora se requiere que la climatología continúe siendo propicia y no se produzcan deshielos repentinos a causa de las lluvias o subidas anormales de la temperatura, que ocasionarían grandes riadas y la destrucción de los frezaderos antes de la salida de los alevines. Otros factores negativos para las truchas en esta época de desove, son las acciones furtivas y los ataques de los cormoranes que pueden producirse dada la vulnerabilidad de los peces que se colocan en los frezaderos.

El Servicio Territorial de Medio Ambiente de León, consciente del tremendo perjuicio que esto puede acarrear, realiza labores especiales de vigilancia y control para garantizar la mayor supervivencia posible de las pintonas leonesas.

De cada 5.000 huevas, sólo saldrán dos truchas

Las truchas leonesas, por lo general, comienzan a remontar los ríos en busca de un lugar idóneo para reproducirse a mediados de otoño, poco después de concluir la temporada de pesca. Una vez elegido el lugar, que suele localizarse en zonas de corriente suave, con profundidad media y fondo de grava fina, comienzan a preparar las camas de desove, que realizan removiendo el lecho del río con su aleta caudal para cavar el pequeño pozo donde las hembras depositan las huevas, al mismo tiempo que son fecundadas por los machos con su esperma. Una vez realizado este proceso, hembras entierran las huevas removiendo el grijo del fondo mediante suaves movimientos ondulantes, para que queden listas y comiencen su desarrollo. Al cabo de cierto tiempo, el embrión ya desarrollado rompe la envoltura que lo contuvo y sale al exterior con movilidad propia y respiración branquial, pero sin desprenderse del saco vitelino que le servirá para alimentarse inicialmente.

Una vez consumido el saco, los alevines comienzan a alimentarse por sus propios medios e inician un duro camino lleno de obstáculos, que a veces resulta insalvable y hace que sean muy pocos los individuos que logran supervivir. Ya desde la cama de desove no todos los huevos son fecundados y por ende no todos se transformarán en embriones, luego viene la lucha por la supervivencia ante el acoso de los depredadores naturales (peces, nutrias, pájaros, pescadores…) y demás factores degradantes (vertidos, regulaciones de caudales, canalizaciones, extracciones de áridos…), que hacen disminuir en un gran porcentaje a aquellos que lograron nacer.

En estado natural solo conseguirán llegar a adultos capaces de procrear muy pocos del total de huevos depositados, sirva como ejemplo que, una trucha de 4 kilogramos puede llegar a depositar aproximadamente 5.000 huevos (entre 1.000 y 1.500 por kilo), de los cuales, lograrán nacer alrededor de 350 alevines (el 7 % de la natalidad en ambientes naturales) y al final solamente dos ejemplares llegaran a reproducirse al menos una vez.

Encuentro web de pesca

En febrero, los aficionados podrán disfrutar de un encuentro de pescadores organizado por una de las páginas web de pesca más populares del momento, la dirigida por José Rubén Pérez González. Durante las jornadas se instruirá a los asistentes en el lance con caña, en el montaje de moscas, en las formas de anudar sedales y en los materiales y técnicas más utilizados en la pesca, todo ello a cargo de expertos cualificados. Además, se recorrerá un tramo de río con problemas y se sacarán conclusiones para sensibilizar a los usuarios y a la Administración sobre la necesidad de actuar para conservar el medio natural. Los interesados en participar pueden consultar lugares y horarios en www.pescaleon.com.